La calidad del liderazgo se hace notar en los resultados de una empresa. Algo tienen los buenos líderes para que con organizaciones de parámetros básicamente iguales obtengan resultados muy distintos.
Y es que las personas, cuando se tiene buena “madera de líder”, marcan la diferencia. Por desgracia, el ser un buen profesional en la disciplina propia no asegura tener buena “madera” para liderar una empresa de profesionales.
Las personas que saben gestionar la efectividad del negocio al tiempo que mejoran las relaciones entre los miembros del equipo tienen madera de líder. Estas personas hacen que los resultados mejoren de una manera sostenible y suelen hacer que sus prioridades coincidan con las cuatro variables que son fundamentales para liderar una empresa.
En una empresa es crítico hacer bien cuatro cosas. La primera es marcar de forma inequívoca la dirección, clarificando las expectativas y dotando de una visión de futuro a la organización. Es decir, crear una fuerte convicción alrededor de unas ideas sobre la personalidad querida, la estrategia, la visión, etc.